25 de septiembre de 2007

MITOS: Coco Chanel

Gabriel Chanel nació en Francia en 1893. Era la pequeña de 3 hermanas. Cuando tenía 12 años, su madre murió y como su padre no podría hacerse cargo de sus hijas, las dejó en un hospicio para familias pobres donde la niña aprendió a coser.

Con 17 años abandonó el orfanato y empezó a trabajar como dependienta en un mercería de Moulins: allí comenzó a diseñar sobreros para las clientas. Más tarde se trasladó a Vichy, un lujoso destino de vacaciones, primero como camarera(en el balneario) y luego como cantante de cabaret en varios teatros de variedades de la región: de esa época le viene el apodo de Coco( Mascota, el título de una de sus canciones). Entonces apareció un hombre en su vida que cambiaría su destino: Etienne Balsan, que se enamoró locamente de ella y que le cedería su piso en París para que instalara la sombrería con la que soñaba Coco. Más tarde, ayudada por Arthur Cappel, el amor de su vida; abrió una tienda de moda en la Rue Cambon, donde empezó a diseñar vestidos al estilo Chanel.


Coco inventó el look de una mujer mucho más moderna: cómoda, deportiva, delgada, bronceada, algo andrógina, sin renunciar a una sofisticada feminidad... Y sus armas fueron relativamente sencillas: la liberó de los asfixiantes corsés y diseñó para ella trajes de chaqueta holgados, pantalones masculinos, confortables jerseis de punto, los zapatos bicolor y un clásico que todavía perdura en el armario de cualquier mujer: el vestido negro de cóctel (petite robe noir). Todo ello, sin renunciar a la máxima elegancia que requerían las noche de fiestas de su clientela: de hecho en 1913, abrió tienda en Deauville, donde pasaban sus vacaciones todos los nobles de Europa.

En los años 20 saca al mercado el famosísimo Chanel Nº5, siendo la primera diseñadora creadora de una fragancia



24 de septiembre de 2007

MITOS: Jackie Kennedy

"Por sus gafas, su estilo sosegado y elegante... Jackie siempre será icono"

Solía pasear descalza por Capri, pero ni así perdió el glamour. Su etapa junto a Onassis la reconfirmó como icono. Su estilo hoy es pura modernidad.
Su primera aparición pública en minifalda, en el año 1966, bastó para provocar una avalancha de mujeres a las puertas de las tiendas en busca de una con la que poder parecerse a ella. Jackie Kennedy ya representaba por aquel entonces símbolo de inspiración para la mujer americana. Desde que se convirtiera en primera dama de EEUU permaneció en el punto de mira, pero los ríos de tinta en torno a ella corrieron por otros muchos motivos: Por sus veranos en Capri y Grecia a lado de su segundo esposo, el armador griego Aristóteles Onassis; por su amor por los libros y el arte; por su conocida aficción a la moda y sus relaciones de amistad, primero con el diseador americano Oleg Cassini, y con Valentino más tarde; por su estilo clásico y recatado con pizcas de modernidad; por su colección de gafas de sol...

Esta mujer-icono fue más que centro de portadas y reina del papel cuché. Le gustaba vivir bien y siempre necesitó el dinero para sentirse segura, pero también se le relacionó profesionalmente con el mundo intelectual. Con el inicio del movimiento feminista en EEUU, Jackie empezó a ejercer de editora de libros. Dicen que se llevaba el almuerzo al trabajo y ocupaba una oficina sin ventanas. Pero esta imagen de mujer trabajadora y madre de familia tenía que convivir con otra cara no tan amable, la de mujer caprichosa, amante de las compras y el lujo. Truman Capote la acompañó durante una tarde de compras y no dudó en contar la experiencia: "Podía entrar en una tienda, encargar dos docenas de blusas de seda de diferentes tonos y salir por la puerta". Al parecer, era famosa por su manía de cambiar de opinión devolviéndolo todo al día siguiente.

Varias décadas de fotos después ayudaron a descubrir, por ejemplo, cómo una mujer podía caminar por Capri con las sandalias en la mano sin perder un ápice de glamour. Sus imprescindibles eran camisas blancas, pantalones capri, vestidos de Pucci para salir a pasear en barco o minivestidos acompañados de un pañuelo en la cabeza. Su estilo refinado y minimal es hoy inconfundible con tres básicos: jeans blancos, camiseta y maxigafas. Cuentan que tenía una esta llena de gafas de sol en el hall de su apartamento de la Quinta Avenida y que las elegía al salir de casa en función de su vestuario.






23 de septiembre de 2007

MITOS: Audrey Hepburn

"En términos de elegancia y estilo, pocas mujeres superan a Audrey Hepburn. Su nombre se ha convertido en un adjetivo("muy Audrey") que describe cierta combinación etéra de gracia, elegancia, encanto y sabiduría..." Como ser adorable según Audrey Hepburn.

Su vida no fue, precisamente, un camino de rosas. Como uno de sus personajes más conocidos, la dulce Holly Golightly de "Desayuno con diamantes", supo afrontar las dificultades y los desencantos, y buscar siempre el lado positivo.Quizá porque, pese a los problemas, fue una mujer alegre, que tuvo presente que la vida es una oportunidad maravillosa.

Audrey creía que tenía poco pecho, que sus pies eran grandes, que su mandíbula era muy cuadrada...sin embargo, aprendió a sacarse partido: "El mayor logro de mi vida ha sido ser capaz de vivir conmigo misma, de acpetar mis defectos...Estoy lejos de ser la persona que me gustaría pero he decidido que, después de todo, no soy tan mala".

Y lo mismo hizo con la ropa: "Desarrollar un estilo personal está al alcance de toda mujer si aprende a conocerse". Por eso desde el principio sabía qué le sentaba bien y qué no. Era, quizá, una forma de contrarrestar su inseguridad a la hora de afrontar un papel. Aún hoy, las prendas que lució en "Desayuno con diamantes" o "Sabrina" marcan tendencia. Eran piezas aparentemente simples, pero con un corte impecable.Según sus propias palabras, su estilo es muy asequible: Cualquier mujer puede parecerse a Audrey Hepburn si se hace un moño y se compra unas gafas enormes y un vestidito negro sin mangas.

Su armario se componía, básicamente, de multitud de vestidos de patrón simple, pantalones capri, abrigos por la rodilla, trajetas chaqueta XS; mientras que los grandes tamaños los ponía en gafas XXL, sombreros "bob", guantes largos y zapatos planos o con un mínimo de tacón.

Y que decir queda de cómo resaltaba sus rasgos: con eyeliner negro para potenciar sus enormes ojos y mucho rimmel de pestañas.





Las hermanas Cruz se han inspirado en el vestido que llevó Audrey en Desayuno con diamantes para crear una de las piezas de su colección para Mango.





Jordi Labanda también se inspira en Audrey Hepburn como distintivo de su firma




Tal ha sido su repercusión en la moda que incluso su imagen sirve como estampado para ropa.